La Toma de Jerusalén
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SS-Brigadeführer
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Administrador
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Miembro Héroe
En el 66 AD, el ambicioso
procurador de Judea, Gesio Floro, provoca la 1ª revuelta judía. Los rebeldes
acaban con 6.000 legionarios en Beth Horon y Nerón envía a Vespasiano para
acabar con los revoltosos. En el año 69 AD (y después de una sangrienta y exitosa
campaña), Vespasiano marcha a Roma para ser nombrado emperador y deja a su hijo
Tito con la misión de terminar con lo que ha comenzado.
En Febrero del 70 AD, Tito pone sitio a Jerusalén. Cuenta con cuatro legiones y miles de auxiliares, unos 70.000 hombres. En la ciudad quedan atrapados decenas de miles de peregrinos que iban a pasar la Pascua. La defienden unos 24.000 hombres pertenecientes a diferentes facciones judías, que se reparten la ciudad por sectores...Y que luchan más entre ellos que contra los romanos.
Éstos, después de conquistar la primera muralla y verse rechazados en varios ataques, asolan los árboles en varios km cuadrados para construir una circunvalación, máquinas de asedio y artillería. No van a dejar que ningún judío escape a la ira del emperador. Bombardean noche y día la ciudad, en la que comienza a sentirse el hambre y las enfermedades. No hay comida para tanta gente. Surgen los actos de canibalismo y barbarie por la supervivencia diaria. Las facciones luchan entre ellas por los alimentos. Los romanos han terminado una rampa frente a la fortaleza Antonia y la conquistan en una operación sorpresa. La allanan. Desde allí dominan el Templo, donde los judíos más fanáticos quieren resistir el empuje romano.
Por fin, Tito asalta el Templo a mediados de Agosto. Miles de defensores mueren en la explanada. El edificio es incendiado y saqueado. Los romanos descansan y se preparan para tomar el resto de la ciudad en un asalto general. Cuando éste se produce, en Septiembre, los legionarios masacran a toda la población. Se calculan en total unos 600.000 muertos y en unos 97.000 los judíos prisioneros, esclavizados o exiliados. Sólo unos pocos logran escapar por túneles y pasadizos. Se arrasa Jerusalén, menos las tres torres del palacio de Herodes y un tramo de muralla. Roma ha sido vengada.
En Febrero del 70 AD, Tito pone sitio a Jerusalén. Cuenta con cuatro legiones y miles de auxiliares, unos 70.000 hombres. En la ciudad quedan atrapados decenas de miles de peregrinos que iban a pasar la Pascua. La defienden unos 24.000 hombres pertenecientes a diferentes facciones judías, que se reparten la ciudad por sectores...Y que luchan más entre ellos que contra los romanos.
Éstos, después de conquistar la primera muralla y verse rechazados en varios ataques, asolan los árboles en varios km cuadrados para construir una circunvalación, máquinas de asedio y artillería. No van a dejar que ningún judío escape a la ira del emperador. Bombardean noche y día la ciudad, en la que comienza a sentirse el hambre y las enfermedades. No hay comida para tanta gente. Surgen los actos de canibalismo y barbarie por la supervivencia diaria. Las facciones luchan entre ellas por los alimentos. Los romanos han terminado una rampa frente a la fortaleza Antonia y la conquistan en una operación sorpresa. La allanan. Desde allí dominan el Templo, donde los judíos más fanáticos quieren resistir el empuje romano.
Por fin, Tito asalta el Templo a mediados de Agosto. Miles de defensores mueren en la explanada. El edificio es incendiado y saqueado. Los romanos descansan y se preparan para tomar el resto de la ciudad en un asalto general. Cuando éste se produce, en Septiembre, los legionarios masacran a toda la población. Se calculan en total unos 600.000 muertos y en unos 97.000 los judíos prisioneros, esclavizados o exiliados. Sólo unos pocos logran escapar por túneles y pasadizos. Se arrasa Jerusalén, menos las tres torres del palacio de Herodes y un tramo de muralla. Roma ha sido vengada.
"La Toma de
Jerusalén". Por Heinz von Westernhagen
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