martes, 24 de noviembre de 2015

Biblioteca Virtual: Dr Rojas Contreras. La Colina de Abarrán Por Heinz von Westernhagen Teniente Flomestá. Salafranca. El General Silvestre. Beni Urriaguel. El 1 de Junio de 1921. colina de Abarrán. Capitán Juan Salafranca Barrio


La Colina de Abarrán

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El 1 de Junio de 1921, el Comandante Villar ocupa la pedregosa e indefendible colina de Abarrán, que dista de Annual unos 15 km por una estrecha senda. Fortifica precariamente dos de los lados de la posición (con un perímetro de 12 x 65 m) y la abandona con prisa, dejando un destacamento de aproximadamente 250 hombres ( 50 españoles, y el resto miembros de la Harka de Temsamán,  y la policía indígena) con cuatro piezas de 75 mm. Tienen agua, víveres y municiones para dos días.

Al mando queda el Capitán Juan Salafranca Barrio. Los españoles se han presentado en Abarrán porque así lo han solicitado sus aliados Temsamán, al notar que unos Beni Urriaguel rondan por los alrededores. Ya el día 29 de Mayo, los cabileños amigos calculan en 3.000 los efectivos rifeños, por lo que intentan disuadir al General Silvestre de que anule la operación...Pero, éste no les hace caso. Unos 2.000 rifeños observan la llegada de los españoles, la apresurada fortificación de la colina y la retirada de Villar, a las 11:00 am... Y esperan un poco...






A las 13:15 comienza el ataque. Villar oye los cercanos disparos. Teniendo unos 1.000 hombres y varias ametralladoras, en vez de dar la vuelta para socorrer la posición opta por apurar el paso en dirección contraria. La artillería española dispara a cero sus pocos cartuchos. Los Temsamán, al ver que la cosa se pone fea, acaban con sus oficiales y dirigen su fuego contra los españoles. La policía indígena se solidariza con los cabileños. Salafranca es herido de gravedad varias veces pero no abandona su puesto. Se llega al cuerpo a cuerpo. El Teniente de Artillería Flomestá, herido, inutiliza tres de las cuatro piezas y es hecho prisionero...El único de la jornada.

La posición es arrollada por los Beni Urriaguel y sus nuevos aliados. Sin oficiales, los 25 españoles supervivientes, todos heridos, abandonan el lugar como pueden. El caid de la policía indígena, uno de los pocos que han permanecido fieles a Salafranca, se pega un tiro para no caer en manos rifeñas. En tres horas y media que ha durado el combate, han muerto 24 españoles y otros 25 han resultado heridos, al igual que 35 indígenas. El resto, se ha pasado al enemigo o ha caído en los primeros momentos del ataque. Salafranca recibirá una Laureada...Al igual que el Teniente Flomestá, que morirá un mes más tarde de hambre al negarse colaborar con sus captores.


El general Silvestre dejó a su paso muchos destacamentos en esas precarias condiciones..., Y el enemigo que no era tonto lo estuvo observando. Todo un fallo garrafal que acabó como todos conocemos.


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