lunes, 21 de diciembre de 2015

La Biblioteca Virtual Dr Rojas Contreras. LA PATRULLA DEL YANGTZÉ Y LA ACCIÓN DE SOCONY HILL Por Heinz von Westernhagen. Elcano. El Yangtzé en llamas. el USS Sand Pebbles. Cañonero “Villalobos. Cañonero “Elcano. Patrullaje Norteamericano en China. República de China. Sun Yat-Sen. Guerra Civil China. Chiang Kai-Shek. EL “INCIDENTE” DE SOCONY HILL.



LA PATRULLA DEL YANGTZÉ Y LA ACCIÓN DE SOCONY HILL

Por Heinz von Westernhagen

Heinz von Westernhagen

SS-Brigadeführer
Administrador
Miembro Héroe

La verdad es que este post iba a titularlo de otra manera y en él, iba a desarrollar la historia del buque cañonero español “Elcano”, comprado por los norteamericanos al Gobierno de España, como otros muchos buques, dentro del ámbito de la derrota de 1898 en las Filipinas.  Comprados y no tomados como buena presa, como puede leerse en muchos artículos y libros norteamericanos.

¿Os acordáis de la película titulada en castellano “El Yangtzé en llamas”, en la que Steve McQueen tenía un papel protagonista?...Está ambientada en la turbulenta China de finales de los años veinte y la historia trata de un pequeño buque cañonero norteamericano del río Yangtzé, el USS Sand Pebbles (San Pablo, en castellano),  y su intervención en uno de los muchísimos incidentes que eran comunes en aquel período histórico de la muy baqueteada República China.

Aunque no deja de ser una película  de aventuras y ficción, el hecho que narra puede relacionarse (o por lo menos, tiene un extraño paralelismo),  con un suceso acaecido el 24 de Marzo de 1927 durante la toma de Nankíng por los nacionalistas chinos, llamado en la historiografía yanqui el “incidente de Socony Hill”, o Hall. ¿Qué a qué viene esta introducción?



Pues resulta  que el “Elcano”, en un período de su vida militar con la marina norteamericana, fue destinado a patrullar las aguas del río Yangtzé. Mi sorpresa fue grande al enterarme que, junto a este buque, hubo en la zona otros cañoneros de los comprados a España tras el desastre de Cuba, Puerto Rico y Filipinas; y que tanto el  buque “Elcano” como el “Villalobos” (otro cañonero del 98) fueron los auténticos héroes, por parte norteamericana, de los sucesos narrados muy a la manera de Hoolliywood en la película a la que hacemos referencia anteriormente.

O sea: que en vez de quedarnos con la historia del “Elcano”, vamos a relatar la “anécdota” protagonizada por estos dos buques (durante su permanencia en la Marina de los Estados Unidos, con los nombres de USS “Elcano” y “USS Villalobos”, tras la que se escribió posteriormente un libro y se hizo la película de turno; a la vez que comentar algo de pasada sobre los otros buques comprados a España y que también formaron parte de la Patrulla del Yangtzé.

Antes de meternos de lleno en el “lío” (río, en chino), hablemos primero de cómo fueron a parar a manos norteamericanas el “Elcano” y el “Villalobos”, junto a varios de sus compañeros del 98.

LAS ADQUISICIONES DE 1898

Además del botín de guerra que los norteamericanos consiguieron tras el “Desastre del 98”, la Marina de los Estados Unidos adquirió al Gobierno español una serie de buques de pequeño porte, ideales para las operaciones del tipo de guerra que se seguía estilando en las Filipinas.

Pues sí. Que seguía. Porque a los independentistas filipinos se les debió quedar un careto como el del querido Tejure (ver Vicky el Vikingo) al comprobar que, en realidad, lo que pretendían sus aliados yanquis era sustituir el dominio de  “castillas” por el suyo propio. Debieron de quedarse así de decepcionados cuando descubrieron que en vez de quitarse un yugo, lo que habían hecho era cambiarlo por otro, siguiendo siendo ellos los bueyes.


Resumiendo…Que los norteamericanos optaron por comprar los buques, que a nosotros no nos hacían ninguna falta y que a ellos sí, proporcionando éstos un apoyo táctico fenomenal en las operaciones contra los ahora “rebeldes filipinos” y anteriormente “ amigos y aliados en la heroica lucha contra la imperialista España”. Cosas veredes, Sancho, diría Don Quijote.

Los buque adquiridos más importantes, en función de su desplazamiento, fueron los siguientes:

Cañonero “Elcano”, 620 Toneladas. Nuevo nombre: USS “Elcano”, Numeral PG-38. Con base en Shangai desde 1903. Hundido como blanco de tiro en Octubre de 1928


Cañonero “Villalobos”.  350 Toneladas. Nuevo nombre: USS “Villalobos”. Numeral PG-42. Destinado al río Yangtzé en 1903. Hundido como blanco de tiro en Octubre de 1928


Cañonero “Quirós”. 350 Toneladas. Nuevo nombre: USS “Quirós”. Numeral PG-40. Destinado a Shangai en 1905. Hundido como blanco de tiro en Octubre de 1923. 


Buque de carga armado “General Álava”. 1390 toneladas. Nuevo nombre: USS “General Álava”. Numeral AG-5. Hundido como blanco de tiro en Julio de 1929.


Cañonero “Samar”, 240 Toneladas. Nuevo nombre: USS “Samar”. Numeral PG-41. Destinado al Yangtzé en 1908. Vendido en 1921 y nunca más se supo de él…


Hubo, como no, otros buques más pequeños de los que no vamos a hablar de ellos: primero, porque son pequeños y segundo, porque no participaron en esta historia china.

Por último, decir que la artillería de estos buques no era muy importante. Unos llevaban algunas piezas de 120 mm., otros de 6 libras, de 3 libras y ametralladoras ligeras. No todos igual, claro está. Podéis consultar las características y armamento en los enlaces que dejo puestos en las fuentes. Y si algún marinero del Foro quiere abundar más en este tema, adelante, bienvenido…

Pero…¿Qué hacían los norteamericanos en China?...¿Qué era la Patrulla del Yangtzé?.

UN POCO DE HISTORIA

A partir de mediados del siglo XIX los Estados Unidos de América ya despuntaban como un país económicamente fuerte, militarmente boyante y con muchas ganas de que el resto de las potencias de la época contaran con él para el nuevo orden mundial que se estaba gestando. De la doctrina “Monroe” (“América para los americanos”) se pasó a abrir nuevos mercados con miras a otros países, fuera de su entorno continental. Pero África ya estaba “copada” por franceses, alemanes, belgas, británicos, portugueses, españoles…Quedaba Asia, y de Asia, la segunda perla más oronda (después de la India) era China, inmenso y misterioso país en donde los hubiera…

Ya que la costa oeste de los Estados Unidos miraba hacia esa zona y que en esos momentos no había mucho jaleo con las diferentes potencias que pretendían establecer fructíferas colonias mercantiles en el país asiático (recordemos que los ingleses y franceses ya habían pasado por la piedra a China tras sus Guerras del Opio), los yanquis, siguiendo el tirón de otros países (y China es muy, muy grande), aprovecharon la coyuntura para la instalación de negocios que produjeron prósperas ganancias comerciales.

La desigualdad de los tratados impuestos a China después de esa Guerra, obligó a ésta a abrir una serie de puertos francos al comercio exterior, en donde se permitió a los extranjeros vivir y realizar sus negocios. Creada por los tratados fue también la doctrina de la extraterritorialidad, mediante la cual, los extranjeros residentes en China sólo podría ser tratados en función de las leyes de sus países de origen. Muy pronto, muchas naciones, incluyendo los Estados Unidos, estaban operando con buques mercantes y de guerra por las costas y ríos navegables chinos.

Además de en las grandes ciudades costeras, los establecimientos yanquis se diseminaron por el interior del país, siguiendo las rutas de estos ríos. También hay que decir que no todo lo que se instaló en China, proveniente de Norteamérica, tenía un carácter comercial. Fue legión la cantidad de misioneros ( muchos de ellos provenientes de las distintas facciones protestantes) que aprovecharon para crear misiones, escuelas y hospitales, con la esperanza de convertir el alma de los “pobres” chinos y, a su vez, darles una educación acorde con la occidental, formándoles “convenientemente” para hacer de ellos la “semilla” de una  China moderna. Choque de culturas, evidentemente.

Tras cierto número de revueltas populares y después de la Guerra de los Boxers, las potencias que tenían intereses en China (Japón, Norteamérica, Alemania, Inglaterra, España –sí, España-, Francia…) lograron una serie de acuerdos con el Hijo del Cielo de turno, muy favorables para ellas. En uno de esos acuerdos se permitía a las potencias que pudieran permitirse ese lujo, el mantener una serie de fuerzas militares más grandes que las de anteriores períodos, con más prerrogativas, para salvaguarda de sus legaciones y de los bienes de los ciudadanos que se hallaran, con sus negocios (o no), en el país.

La situación política en China era caótica en los años del siglo XX a los que nos vamos a referir en este artículo. La decadencia del poder imperial convirtió al país, ya a principios de ese siglo, en una especie de mosaico de feudos pertenecientes a señores de la guerra, que mantenían sus propios ejércitos privados en la lucha por el poder de “todos contra todos”. En 1912 se crea la República de China, con  Sun Yat-Sen   de presidente (el fundador del KMT, o partido nacionalista chino), que no disponía de una autoridad ni fuerte ni ejemplar dentro del país. A los señores de la guerra había que sumar, además, las incontables bandas armadas de salteadores y, posteriormente, a los guerrilleros comunistas que ya empezaban a darse a conocer por esos lares, intentando implantar la Revolución y un sistema de gobierno similar al soviético.

En 1925 muere Sun Yat-Sen y comienza la Guerra Civil  china con la belicosa actividad de su “autonombrado” sucesor, Chiang Kai-Shek, que se alía con los comunistas para acabar con los señores de la guerra. Más tarde, en 1927-1928 (cosas de la alta política china) y una vez eliminada casi en su totalidad la influencia de esos señores de la guerra, el objetivo militar de Chiang Kai-Shek pasa a ser los comunistas…con el resultado que todos conocemos.

Chiang Kai-Shek


Dentro del amplio marco anterior, es de donde surgió la llamada…

PATRULLA DEL YANGTZÉ

La Patrulla del Yangtzé se creó en 1854 y terminó sus días en 1945. Por ella pasaron muchos buques que tenían como misión la que comentamos anteriormente: proteger los intereses y personas USA en su zona de actuación, aunque también entraba dentro de su “paraguas” todo occidental que tuviera problemas…


Fueron varios los buques ex¬-españoles los que, a lo largo de su vida, fueron utilizados en esta Patrulla para mostrar el pabellón norteamericano y efectuar la vigilancia contra piratas y salteadores, a la vez que realizar misiones de protección. En esta foto tenemos a dos de ellos: de  izquierda a derecha, el USS “Ysabel” (PY-10), el USS “Villalobos”(PG-42) y el USS “Elcano” (PG-38).


La Patrulla del Yangtzé se disolvió formalmente el 5 de Diciembre de 1941, después de haber tenido una serie de incidentes con los japoneses. Posteriormente, los buques fueron hundidos o capturados por los nipones. Algunas patrullas en el río se reanudaron en 1945, pero cuando la Guerra Civil china llegó al valle del Yangtzé, la labor de éstas terminaron para siempre, abandonando sus buques la zona.



EL “INCIDENTE” DE SOCONY   HILL.

El 24 de Marzo de 1927, el nacionalista Chiang Kai-Shek apoyado por los comunistas, toma la ciudad de Nanking. Inmediatamente estalla una ola de odio irracional por todo lo extranjero, por todo lo que no es chino. Lo primero que hacen los oriundos es asaltar los negocios, casas y legaciones extranjeras sin respetar nada, matando, saqueando y violando. Se cepillan de mala manera a unos cuantos japoneses, ingleses, británicos, franceses y hasta un italiano. Ante estos hechos de violencia incontrolada, las potencias deciden evacuar a todas las personas extranjeras que en esos momentos se encuentran en Nanking, a través del puerto, ayudados por barcos de pasajeros y buques de guerra propios. Entre tanto caos, es de admirar el valor del oficial de un buque de guerra japonés, que se dirigió sólo y desarmado a la zona nipona de la ciudad y consiguió regresar a la protección del puerto con 160 de sus aterrorizados compatriotas. El abandono de Nanking por parte de los extranjeros altera más a las masas, que atacan a los grupos de foráneos cada vez más intensamente.

En un momento determinado el Cónsul General norteamericano, John Ker Davis, junto con la gente que estaba refugiada en el consulado, tienen que abandonarlo por la falta de seguridad que éste les ofrecía ante los asaltos indiscriminados de la muchedumbre. Una vez fuera, ven cerrado el camino hacia el puerto por la turbamulta china y, siendo tiroteados y temiendo por sus vidas, buscan protección en una colina cercana, la Socony Hill, en donde se hallaba el edificio principal de la Standard Oil Company, empresa de Nueva York que tenía el monopolio de surtir de queroseno a los barcos que navegaban por el río. Quedan sitiados, además del cónsul y su familia, once infantes de marina norteamericanos y veinticuatro personas más, entre ellos, algunos chinos. Y a estas alturas, el avezado lector habrá descubierto que el nombre de Socony proviene de la unión de las iniciales del nombre de la Compañía.

La alterada multitud, a la que se suman soldados nacionalistas chinos, empieza a disparar contra la casa. El cónsul ofrece dinero como rescate para que les dejen dirigirse hacia la salvación del puerto, pero los chinos responden que de eso nada, que de ahí saldrán, pero con los pies por delante…(símil muy español que tiene que ver con el ataúd y de cómo debe salir de la casa el difunto).

Ante el peligro de que las furibundas y motivadas masas hiciesen chop-suey con los occidentales refugiados en la colina y wan-tun frito con los chinos que les acompañaban, las fuerzas norteamericanas que se hallaban esperando en el río contribuyeron a elaborar una operación de rescate junto con las demás potencias que en esos momentos tenían presencia militar en Nanking. 

Operación en la que los pequeños cañoneros yanquis tendrían su protagonismo, al igual que buques de guerra británicos y japoneses. Se estableció una cortina de fuego por andanadas que, efectuada desde los buques situados en el río, impidiera a los revoltosos obstaculizar la liberación por parte de la infantería embarcada en los buques, de las gentes que estaban siendo “molestadas” por los nativos. La señal convenida para que la operación diese comienzo era el disparo de un cohete desde el edificio de la Socony Hill, cosa que los sitiados hicieron prontamente ante el cariz que estaban tomando las cosas. Los sitiados hicieron una salida, mientras que las tropas de las potencias hicieron una “entrada”, con un resultado más que satisfactorio, pues fueron liberados todos los “rehenes”, sin apenas bajas.

El USS “Elcano”, junto con el USS “Villalobos”, fueron dos de los buques yanquis que ayudaron son sus cañones al éxito de dicha operación. Como premio, ambos fueron hundidos al año siguiente como blancos de tiro en aguas chinas.

Y PARA TERMINAR, UNAS OBSERVACIONES

En la documentación consultada, se dice que la película “El Yangtzé en llamas” está basada en la historia del USS “Villalobos”. Teniendo en cuenta que en la acción de Socony Hill se encontraba ese buque junto al USS “Villalobos”, y que los dos son muy parecidos, casi nos inclinamos a pensar que Richard McKenna (el autor de la novela) hizo un guiño literario que no sólo afectaba al primer buque, y que dejaba patente la procedencia original de los dos pequeños cañoneros. De ahí el nombre de USS “San Pablo””, con connotaciones hispanas.

Como anécdota, comentar que España, viendo la que se estaba montando en la zona, también envió, en Junio de 1927, al crucero ligero “Blas de Lezo”, con una dotación de desembarco de 150 infantes y con la misión de proteger la embajada española en Shangai. 


Por otra parte, como podéis observar más abajo, el ficticio USS “San Pablo” de la película no se parece en nada ni al USS “Elcano” ni al USS “Villalobos”

Normal. En 1966, año del film, no quedaba ninguno de los cañoneros de la Patrulla del Yangtzé a la que nos hemos referido, para utilizarlos en la película. El USS “San Pablo” guarda cierto parecido, salvando las diferencias, con el tipo de buques que se construyeron en USA específicamente para las Patrullas en China. Tiene un aire al USS “Panay”, que también fue protagonista indiscutible de un incidente en 1937 con los japoneses, que se saldó con su hundimiento…Pero esa es otra historia.


Fuentes:






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